Recursos para profesionales y padres para mejorar las relaciones entre hermanos

Boletín SAARA nº 3

Corinna Jenkins Tucker, Tanya Rouleau Whitworth, y David Finkelhor
Primavera 2023

Los programas de educación para padres y las herramientas de evaluación clínica generalmente no tratan la agresión y el abuso entre hermanos. Este hecho resulta sorprendente, ya que se trata de la forma más común de violencia familiar y está relacionada con un empeoramiento de la salud física y mental, así como con dificultades en otras relaciones interpersonales, tanto para los agresores como para las víctimas a lo largo de toda la vida.

El objetivo de este boletín es ofrecer orientación a padres y profesionales sobre cómo prevenir y actuar ante la agresividad y el maltrato entre hermanos, así como mejorar las relaciones entre ellos. Las repercusiones considerables de la agresividad entre hermanos hacen que esta orientación sea una inversión inteligente en la seguridad y el desarrollo saludable de los niños.

Medidas de educación, prevención e intervención para impedir la agresividad infantil

La agresividad entre hermanos varía según la edad, el contexto y los factores de riesgo que contribuyen a ella. Sin embargo, los estudios demuestran que los padres desempeñan un papel fundamental en su prevención y eliminación. Existen varios programas educativos de crianza bien establecidos, económicos y sensibles a las diferencias culturales que pueden ayudar a los padres a tratar la agresividad infantil (aunque, por lo general, no se refieren específicamente a la dinámica entre hermanos). Estos programas pueden ayudar a los padres a reconocer los comportamientos dañinos entre hermanos y motivarlos a intervenir de inmediato, a la vez que mejoran las habilidades interpersonales de sus hijos y la calidad de la relación entre hermanos.

Ejemplos de programas educativos para padres basados en pruebas empíricas:

• The Incredible Years (Años Increíbles) – reduce los conflictos entre hermanos en niños con altos niveles de conflicto inicial.
• Triple P Positive Parenting Program (Programa de Crianza Positiva Triple P -según sus siglas en Inglés) – reduce los problemas de conducta y emocionales en los niños.
• Parenting Wisely (Criar con sabiduría) – mejora la resolución de problemas familiares y reduce los problemas de conducta infantil y el comportamiento violento de los adolescentes.
• More Fun with Sisters and Brothers (Más divertido con hermanas y hermanos) – reduce los conflictos y la rivalidad entre hermanos y aumenta la afectividad entre ellos.
• Play Nicely (Juega bien) – aumenta los conocimientos de los padres y los profesionales de la salud sobre cómo responder a la agresividad infantil.

Además de estos programas de educación para padres, cualquier tipo de programa destinado a tratar el acoso entre compañeros (bullying) debería adaptarse para incluir contenido relevante sobre la agresividad entre hermanos en sus lecciones y actividades. Los estudios demuestran que la agresividad entre hermanos puede conducir al acoso entre compañeros (véase el Boletín SAARA nº 9). Por lo tanto, para algunos niños, ni el hogar ni la escuela son lugares libres de acoso.

Recomendaciones para profesionales para acabar con la agresión y el abuso entre hermanos

Un primer paso importante para detener la agresión y el abuso entre hermanos es que los profesionales y los especialistas se informen sobre las diferencias entre los comportamientos normativos y los comportamientos dañinos entre hermanos (véanse los boletines SAARA nº 1, nº 4, y nº 7). Con la educación, aumentará el reconocimiento de dichos comportamientos, lo que probablemente irá seguido de medidas para prevenir y detener su aparición.

Los profesionales que trabajan con padres, niños y adultos que buscan ayuda por problemas de salud mental o dificultades en sus relaciones deben preguntar de forma rutinaria sobre la naturaleza de las relaciones entre hermanos. Las herramientas de detección de violencia familiar, acoso escolar, abuso sexual infantil y experiencias adversas en la infancia (ACE según sus siglas en inglés) deben modificarse para incluir la presencia de agresión y abuso entre hermanos (véase el Boletín SAARA nº 8). También será importante desarrollar recursos para los niños y las familias que sean identificados a través de estas pruebas de detección.

Enseñar a los padres a utilizar técnicas de mediación puede ser útil a la hora de lidiar con conflictos entre hermanos y agresiones leves (véase el Boletín SAARA nº 2). Los estudios demuestran que la mediación beneficia las relaciones y las habilidades cognitivas de los niños, reduce la agresividad y acorta la duración de las disputas entre ellos.

Sin embargo, la mediación no es adecuada cuando hay abuso entre hermanos. En estos casos, estas técnicas pueden victimizar aún más al niño perjudicado debido al desequilibrio de poder entre los hermanos. Además, en casos de abuso, no se recomienda sugerir a los padres dejar que sus hijos «lo resuelvan» por sí mismos. Es posible que algunos padres e hijos no reconozcan que el comportamiento de un hermano sea abusivo, por lo que es fundamental realizar evaluaciones rutinarias para detectar comportamientos violentos, coercitivos y dañinos entre hermanos.

En algunos casos, los hermanos que han sufrido daños pueden necesitar atención especializada en traumas y ser derivados a profesionales de bienestar infantil y salud mental. Los niños y jóvenes pueden hablar con su pediatra, consejero o enfermero escolar. Los padres también pueden acudir a estas fuentes, así como a un terapeuta o centro local de recursos familiares para obtener ayuda. Los adultos que hayan sufrido daños por parte de sus hermanos también pueden considerar la posibilidad de buscar ayuda terapéutica. (Véase el recurso de SAARA, Consejos para Elegir un Terapeuta para Tratar Las Dinámicas Dañinas Entre Hermanos).

También hay recursos nacionales y en línea disponibles para buscar ayuda en relación con el maltrato entre hermanos:

Para más información:

Kramer, L., Carroll, P. E., y Devarajan, R. S. (2025). Fortalecimiento de las relaciones entre hermanos mediante un programa de intervención preventiva en línea para padres. Family Relations, 74(2), 734–754. https://doi.org/10.1111/fare.13129
Leijten, P., Melendez-Torres, G. J., y Oliver, B. R. (2021). Programas de crianza para mejorar las interacciones entre hermanos: un meta-análisis. Journal of Family Psychology, 35(5), 703–708. https://doi.org/10/grw5c4
Sellars, E., Bowes, L., Oliver, B. R., Gardner, F., Axberg, U., Berry, V., Seabra-Santos, M. J., Hutchings, J., McGilloway, S., Menting, A. T. A., Overbeek, G., Scott, S., y Leijten, P. (2024). Efectos del programa de crianza Incredible Years en los conflictos interpersonales de los niños: un análisis integrador de datos. Journal of Family Psychology, 38(6), 847–857. https://doi.org/10/gtx6gw
Tucker, C. J., y Finkelhor, D. (2017). El estado de las intervenciones para los conflictos y la agresión entre hermanos: una revisión sistemática. Trauma, Violence, & Abuse, 18(4), 396–406. https://doi.org/10/gbwz64

Nota:

La inclusión de recursos en esta lista no implica que sean respaldados.